Thursday 10 May 2012

POST VI - María


Madrid 5 de Diciembre de 2011
  22:35

Mis manos no paran de temblar, el bendito boli parece tener vida propia. Pero quiero escribir, necesito escribir. Ya me he desecho de su cuerpo. Ella era creyente y le hubiese gustado que la enterrase al lado de su madre.  Lo siento tanto…

He tenido tiempo para pensar, y me he dado cuenta que aún no he puesto por escrito lo que le pasó María, mi novia; cómo llegó a quedar encerrada en la habitación aquel día. Por lo tanto, antes de relatar lo que sucedió esta madrugada, describiré cómo la mujer que amé por tantos años se convirtió en uno de ellos.

En octubre de este año, los primeros signos de la pandemia ya estaban en la calle. No obstante, aún había efectivos de seguridad  presentes -tanto militares, como policiales y de sanidad- para intentar protegernos.

El día anterior un representante del gobierno español había emitido un comunicado, recomendando que la gente se quedara en sus casas y no acudiese a sus trabajos. Yo consulté con mi jefe, quien me confirmó que lo mejor sería que no abriéramos el taller aquel día. Algo no me gustó en aquella conversación; mi superior siempre había sido una persona de gran temple. Aquel día, ésa voz no parecía pertenecerle.

Mi novia no contó con el beneplácito de su respectivo jefe, quien le comunicó que lo mejor sería actuar con “total normalidad” y así, María se fue esa mañana rumbo al trabajo.

Si hubiese sabido lo que le iba a pasar, si los putos medios de comunicación hubiesen informado mejor a la población… Si hubiese sabido lo que sé ahora; la hubiese abrazado con todas mis fuerzas y la hubiese protegido hasta el fin del mundo.
Pero no sabía, intuía. Y hasta aquel momento, nunca había sido una persona que actuase en base a la intuición. Es cómico escribir estas últimas palabras; la verdad es que sin esa bendita cualidad, no podría sobrevivir ahora mismo en este mundo.

En fin, María se fue esa mañana y yo me quedé en casa, viendo reportes de incidentes aislados por la tele y aquel mensaje de la “recomendación” que se repetía cada unos pocos minutos. A medida que iban pasando las horas, mi paciencia comenzó a abandonarme.
Sin poder contenerme, cogí el teléfono y le di a “Llamar a: Cari”. Para mi sorpresa, luego de unos segundos su dulce voz respondió:

-¿Hola?

-Soy yo, ¿cómo estás?

-Hola, amor -dijo-. Estoy bien, por el lío que hay en las calles nos han dejado salir antes. Hay mucha seguridad por todos lados -mientras María hablaba, me pareció escuchar a la distancia gente gritando, pero no estaba seguro-. Estoy de camino a casa.

Sus últimas palabras lograron hacerme olvidar de aquello que creía oír y respondí pletórico:

-Aquí te espero, mi reina -pronuncié las dos últimas palabras con dificultad, para luego añadir con más seguridad-. Ten cuidado.

María tenía unos treinta y cinco minutos de trayecto de su trabajo a casa, por lo tanto me dispuse a cocinar algo para cuando llegase.

Estaba a punto de servir la improvisada pasta,  cuando escuché las llaves que intentaban encajarse en la cerradura. Me dirigí a la puerta y la abrí para encontrarme a mi novia, su expresión era aterradora. Mis ojos se fijaron súbitamente en su brazo derecho, el cual sangraba profusamente.

Miré de la herida a ella un par de veces, preguntándole qué le había pasado con la mirada.

-Un vecino me ha mordido -dijo exaltada.

2 comments:

  1. Sigo con la lectura :)

    Un detalle menor en el inicio que me ha llamado la atención. Al decir que ella era religiosa me ha venido a la mente que se trataba de una monja . Una imagen momentanea de al que se sale pronto al leer el resto, pero quizás sería mejor cambiar el adjetivo por creyente o alguna similar para no dar pie a equívocos.

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    1. Hola Archivista,

      Gracias por tomarte el tiempo y por ofrecerme tus valiosos comentarios. Ya he corregido la palabra en cuestión, "creyente" es más apropiado como sugerías.

      He vuelto a leer el capítulo después de cuatro meses de haberlo escrito y ¡me han dado ganas de tirarlo a la basura por completo! :) Es lo que te comentaba anteriormente, esto de volver hacia atrás te insta a cambiar -mejorar mejor dicho- varios aspectos que en el pasado uno pasó por alto.


      En fin, gracias una vez más y no dudes en contactar conmigo para lo que sea.

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